EL PODER DE LA HUMILDAD.
El mejor cimiento que podemos ofrecerle al Señor para que sobre él construya el edificio espiritual grande y poderoso que le glorifique, se llama: HUMILDAD, En tanto que este cimiento sea colocado lo mas profundamente posible, entonces Dios edificará sobre él un edificio los mas alto y poderoso posible.A los cristianos se nos ha enseñado a soñar: soñar con un gran ministerio; soñar con una vida prospera económicamente; soñar con un excelente matrimonio, etc. El problema es que no basta solo con soñar y esperar que mágicamente bajen del cielo todo lo que soñamos. Soñar es bueno, porque nos motiva a levantarnos cada dia a sobrellevar la vida con esperanza. El hecho es que ( de acuerdo a lo que he entendido hasta hoy) Dios es el mejor constructor de vidas...y de sueños; y como gran constructor no deja nada al azar.
Lo que inmediatamente hace es poner el fundamento de nuestra salvación que es el Espíritu de Jesucristo morando en nosotros, y es sobre este fundamento básico que nosotros debemos poner con cuidado nuestra parte que es aprender y poner en práctica la humildad de que podemos echar mano.
¿Sabes una cosa? La humildad se aprende, no se recibe mágicamente. Jesús mismo dijo en mateo 11:28-30
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Y da gracia a los humildes.
5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.
13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.